Por: Editorial
En el cerro de los Amoles en Uruapan, la delincuencia organizada no plantó marihuana o amapolas, ahí, sembraron 60 hectáreas de aguacate.
Fue la Secretaría de Marina apoyada por elementos del Ejército, que lograron desactivar el daño ecológico que habían realizado.
Las luchas delincuenciales en esa zona del estado han cambiado, ahora también buscan apoderarse del oro verde.
No se lo tomen a mal, esto no es NADA PERSONAL