¿OPOSICIÓN POLÍTICA?

Por: Efraín Carranza Chávez/ columna El Pódium

En un régimen político como lo es el nuestro, la Democracia es un elemento fundamental, que da vida y sentido al mismo, puesto que como sabemos, implica la participación de los ciudadanos para elegir a quienes habrán de representarlos, en el ejercicio del gobierno, específicamente en la Administración Pública y la legislación, a través de un Presidente de la República y el Congreso de la Unión, a nivel federal, de un gobernador y congreso local, a nivel estatal, y de un ayuntamiento, a nivel municipal.

Sabemos, que quien obtenga la mayoría de los votos de la ciudadanía, será quien se erija triunfador de la contienda electoral, sin embargo, las minorías tienen voz y voto, a través de la representación proporcional, y es este punto, el que me lleva a un tema que despierta mi interés desde hace ya algún tiempo, y que el día de ayer, tratado como noticia nacional, tras ser tocado por algunos actores políticos, los medios de comunicación, e incluso por el Presidente de la República, llegó como invitado a este pódium, sí, me refiero a la Oposición Política.

Necesaria en un Estado democrático, demostrando fortaleza frente al poder, basada en el interés general de los ciudadanos, oponiéndose al gobierno cuando este contravenga ese interés, siempre con argumentos sólidos, jurídicos y políticos, con crítica objetiva, pero buscando no sólo la oportunidad de llegar al poder, sino también el sumar, el cooperar en la construcción de acuerdos que permitan el desarrollo de nuestro país, en un sentido positivo. Esto debería ser la Oposición Política, formada por las fuerzas políticas, la sociedad civil, agrupaciones profesionales, sindicatos, iniciativa privada, quienes discrepan o tienen diferencias ideológicas con el gobierno en turno.

No obstante, lo anterior, en el México que hoy vivimos, y desde hace algunos años, nos enfrentamos a una carencia de oposición real, de calidad, una auténtica.

En época dorada del partido hegemónico, el PRI, era notoria la oposición política, representada por el PAN, en contraposición al gobierno del general Cárdenas, y tiempo después, paradójicamente, emanado de las mismas filas priistas, pero ahora abanderando a quienes se hacían llamar “de izquierda”, Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del general, se sumó a esa oposición, que, si bien se notaba, poco pudieron hacer para representar una verdadera fuerza que se contrapusiera al gobierno.

Poco a poco, las fuerzas políticas fueron tomando fuerza, logrando algunos triunfos electorales, algunos de los más representativos fue la primera gubernatura ganada por un partido distinto al PRI, en 1984, con Ernesto Ruffo, del PAN, en Baja California, y las Elecciones Federales de 1997, en las que el PRI perdió por primera vez, la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Entre otras, estas circunstancias fueron aportando para el desarrollo y avance en la “consolidación” de la Oposición Política en México, lo que fue clave para la transición del año 2000, con el triunfo electoral para la Presidencia de la República, de Acción Nacional.

En el nuevo milenio, y con un gobierno procedente de un partido diferente al que había gobernado por poco más de 70 años, ante un PRI que experimentaba por primera vez una derrota de esa magnitud, y sin la experiencia necesaria, la “oposición” quedaba en manos del PRD, siendo uno de sus principales protagonistas desde entonces y hasta 2018, quien hoy ostenta el cargo de Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Para las elecciones de 2006, el PRI, un poco recuperado, pero finalmente dividido, no logró llegar con la fuerza de oposición que le permitiera el triunfo, mientras que el PRD, y la izquierda, seguían como la principal “oposición”, liderada por AMLO, quien atacaba y denostaba en cada oportunidad a las instituciones y al gobierno, llegando a discusiones que lograron enganchar al propio presidente en turno, Vicente Fox, y tras el triunfo repetido del PAN, con Felipe Calderón, se endureció esa batalla por el poder.

Con el retorno del PRI al poder, en el año 2012, al convertirse Enrique Peña en Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se logra un acuerdo político, involucrando a las demás fuerzas políticas, a través del famoso “Pacto por México” (por cierto, tema que daría mucho de qué hablar, pero será en otra ocasión) y mientras algunos protestaban, incluyendo a AMLO, es hasta 2014, cuando Morena, partido que hoy ostenta el poder, obtiene su registro, y ahora a través de este, Amlo agudiza sus acciones, su lucha, constituyéndose como la principal fuerza opositora, ante un PAN, que si bien intentaba ser “oposición”, no lograba ni el consenso interno.

Representando una “oposición” que en teoría no cumplía a cabalidad con su función, pero en la práctica con una reconocida habilidad y estrategia, Andrés Manuel logra el voto popular, y se convierte en Presidente de nuestro país en 2018.

Así, con la llegada al poder del principal partido opositor, hoy me pregunto, ¿hay fuerzas políticas en oposición real a este gobierno?

En estos días, a través de las redes sociales, conocimos de la conformación de un grupo de políticos, entre ellos el gobernador de Chihuahua, algunos legisladores tanto locales como federales, e incluso, ex funcionarios, que buscan ser un contrapeso, Oposición al gobierno; ante ello, en su conferencia matutina y ante la pregunta de un reportero, el Presidente de la República minimizó a mencionado grupo, señalándolos de desesperados, afirmando que son el consevadurismo de México, e incluso, les aconsejó formar una escuela de cuadros para crear a la nueva clase política conservadora del país, ante la ausencia que tienen, por cierto, los llamó “ternuritas”.

Señalado lo anterior, hoy, vemos un PAN, que por caprichos de unos cuantos, llegó desgastado, dividido, y a casi un año de la contienda, no ha logrado recuperarse, por el contrario, con una elección de su dirigencia nacional, en la que se cuestiona el proceso democrático, se ha perdido más, pero que debemos reconocer, hace el intento por constituirse como oposición.

Tenemos un PRD, que pierde el registro en 10 entidades, con un solo gobernador en todo el país, con una desbandada increíble, que tiene una lucha por sobrevivir.

Vemos un PRI que fue derrotado en batalla, que no logró cohesión, que no logró la famosa unidad, en el que las decisiones cupulares imperaron por sobre la militancia, sin embargo, hoy tienen una oportunidad en puerta, con lo que será la elección de su nueva dirigencia nacional, que se planea, sea mediante votación abierta, que sean las bases, los militantes quienes decidan, pretendiendo recuperar la confianza, y levantarse para convertirse en la fuerza opositora más grande de México (como señalan los que aspiran a la Presidencia Nacional), como alternativa que proponga y abone, pero también, como alternativa que recupere como ya lo hizo una vez, el gobierno de la República, eso, si logran acuerdos, evitan la división y caminan juntos.

Confirmo pues, mi percepción, hoy no hay oposición real, no hay oposición auténtica, que con responsabilidad y madurez, sepa cooperar con el gobierno, pero también, sepa señalar y oponerse con fundamentos y argumentos, por el bien de los ciudadanos.

Licenciado en Derecho

Profesor Universitario

Vocal de Enlace con Organismos Políticos Red Jóvenes Políticos de las Américas, Michoacán.

Integrante del Primer Parlamento Juvenil del Estado de Michoacán

Twitter: @EfrainCarranzaC

Facebook: Efraín Carranza Chávez

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