Por: Sandra Arias/ Te presto mi voz
Dicta una publicación en Facebook: «Impresionante… Caminas por la avenida Lázaro Cárdenas y los alrededores del tianguis del «Audi», y te ofertan desde perros, halcones, aves exóticas e iguanas como si se tratara de adornos para la casa. Me parece que uno de los halcones enjaulados ya estaba muerto…no pude sacar foto pero me pregunto…
¿Dónde están las autoridades municipales, estatales y federales previniendo esto? En dónde están los animalistas que se desgarraron las vestiduras cuando murió la famosa osa polar del zoológico y que se preocupan solo por los animales en cautiverio y no por los que venden en los tianguis y mercados de la ciudad? De verdad hay gente tan ignorante como para comprar un halcón y presumirlo en su casa?»
Y yo te pregunto a ti, que muestras inconformidad con estas acciones: ¿Dónde estás tú?
Hay ocasiones en que la vida nos pone en lugares adecuados para ayudar, nos da la oportunidad de poder hacer algo por alguien, llámese humano, planta o animal. Y siempre, siempre, siempre, será más sencillo echar la bolita.
Sé ve amigo, que jamás has recibido amenazas por defender la liberación de la especie animal no humana y te lo comento porque es algo que hiela la piel y deseas que sólo sea eso, una amenza y que jamás se lleve a cabo.
Ahora, pintando tu escenario de sed de justicia por la vida animal no humana, si nos revelamos y las masas animalistas arden y en un arranque desenfrenado se liberan a las especies y se roban a otras para llevarlas a su hábitat, entonces los animalistas estamos exagerando, no respetamos y nos convertimos en una especie de fanáticos.
No sé si me vayas a leer o siquiera conozcas de mí, pero te comento algo rápido. No soy partidaria de los linchamientos, las leyes están para cumplirse, hay representantes en cada Poder del país para llevar a cabo su trabajo. Si yo meto mis manos por el respeto animal de una manera desconsiderada entonces soy yo la delincuente.
Me uno a tu pregunta, ¿dónde están las autoridades? ¿de qué les sirvió salir en esa rueda de prensa anunciando el avance legal en materia animal? Y también tengo otras preguntas. ¿Por qué si saben que es ilegal la venta de animsles, las personas lo hacen? ¿Por qué si saben que es ilegal las personas los compran? Entonces vuelvo al mismo punto que todo: si los humanos como individuos tuviéramos respeto por las leyes, por la vida humana, animal y vegetal, otra cosa sería.
No se trata de echar la bolita. ¿Tú como individuo qué haces, qué hiciste?, ¿tengo más responsabilidad yo, como animalista, que tú como observador y testigo que pecó de omisión en ese momento? No. Tenemos la misma responsabilidad. Porque un mundo justo no se construye por partes, el hacer lo correcto no le corresponde a sólo una parte de la sociedad. Es responsabilidad de todos.
Yo me desgarré las vestiduras por Yupic cuando su proceso de traslado se frenó; cuando murió no, ¿ya para qué? Pero bueno, respondiendo a tu pregunta sobre la presencia de los animalistas, aquí está una, no abogando en defensa del gremio, pero sí en hacer notoria la responsabilidad que tenemos como sociedad en conjunto.
Hagamos cada uno la parte que nos corresponde.