Caza deportiva: recreación en la muerte

Te Presto Mi Voz/ Sandra Arias

Yo creo que ni la fundación “Amor Peludo” ni el regidor David Bautista pensaron el alcance que tendrían sus publicaciones. ¡¡Diooooos, es tanto que no sé por dónde empezar!! Todo se engloba a mi parecer en dos calificativos: ignorancia y apatía (falto de empatía).

Es ridículo e inhumano pensar que la caza es un deporte. La caza es privar a un ser vivo de lo único que le pertenece: su propia vida. “Deporte” se define también como una actividad de recreación o pasatiempo. Es decir, la caza deportiva es recrearse en la muerte. ¿Qué persona en su sano juicio puede encontrar divertido matar? ¡¿Quién en su sano juicio siente felicidad al matar?!

Divertirse al matar es ya un acto psicópata pero pareciera no ser tan importante a menos que se trate de la vida de una especie en peligro de extinción, específicamente de lobos mexicanos en este caso. Claro que me indigna el hecho de que sea una especie en peligro de extinción porque entonces es doblemente apático: matas por placer y además te vale un pepino la fauna de tu país. Pero no sólo es por eso que me parece aberrante sino que el acto en si de matar, es escalofriante. Y es que pasa lo de siempre… “son sólo animales”.

Quién diría que el tranquilo municipio de Áporo se iba a ver manchado por tal acto, ¿no? Si en este momento googleas “Áporo”, lo primero que aparecerá será la noticia “Regidor de Áporo caza animales en peligro de extinción” y ¿sabes qué?, no me parece justo, es un municipio tranquilo, forma parte de la ruta hacia la mariposa monarca. Creo que es terrible hacerte de un nombre por un acto irresponsable, aunque sin duda las palabras de Juan Mendiola Loza, alcalde del municipio, son loables: “no fomentamos ni compartimos las prácticas que atenten contra ella (la vida), en cualquiera de sus formas”, según publicó el sitio MiMorelia.com.

Dice el alcalde que la licencia que pidió Bautista fue voluntaria para responsabilizarse de los actos ilegales y espero que así sea. No por ser usted regidor, porque esto no es personal, pero desafortunadamente la humanidad debemos regirnos por leyes porque el sentido común no es común y la empatía perece inexistir. Debemos regularnos con leyes porque al humano se le permite matar a seres con vida pero se le castiga cuando su deporte pone en riesgo una especie. Es ridículo… en verdad es absurdo. Se castiga cuando la especie va a dejar de existir pudiendo prevenirlo…

La presencia de niños en actividades violentas, sí VIOLENTAS, generan violencia. Ahí vemos a niños de ocho años jugando a ser sicarios, o matando a sus primos por jugar al secuestro. No es una invención de los que defendemos la vida de un animal, está comprobado y lo repetiré incansablemente: los-asesinos-seriales-comenzaron-con-animales. Habrá quien no llegue a ser homicida, pero no por eso es menos insensible disfrutar matar a otro ser que tiene vida, que camina, que respira, que piensa, que siente. Lo que más me puede preocupar es la sonrisa en la cara del niño/adolescente que posa en la foto; es una sonrisa de que ya aprendió que matar está bien… Yo no quiero esas sonrisa en los niños de mi estado, de mi México.

¿Qué necesidad la del hombre de exhibirse como dominante sobre otras especies? ¿qué parte del ego se infla cuando tienes la piel ensangrentada de alguien que lo único que hacía era existir sin molestar a nadie? No lo entiendo regidor, y no entiendo a todas las personas que practican esto, qué parte de su ser se siente más hombre, más mujer, más fuerte, más capaz. ¿Por qué matar cuando se puede cuidar? ¿por qué matar cuando se puede preservar?

whatsapp

Deja un comentario