RETROTOPÍA

Por: Arturo Alejandro Bribiesca Gil

A Luis González y González,

a 15 años de su muerte.

Zygmunt Bauman, sociólogo y filósofo polaco, quien en enero próximo cumplirá 2 años de muerto, acuñó en un texto de publicación póstuma, el término de retrotopía, intitulando además así dicho ensayo; tratemos de explicar el término. Si entendí bien a Bauman, su gran preocupación era que la sociedad moderna, liquida, rindió armas en la construcción de una mejor sociedad con miras hacia el futuro y decidió volver la vista atrás, idealizando viejas épocas, atenuando u olvidando defectos y ensalzando bondades.

Desde el primer momento que leí la idea, la abracé y la califiqué como tremendamente acertada. Su confirmación es clara en dos momentos recientes de la historia mundial: la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la elección de Donald Trump.

En Reino Unido, quienes optaron por salirse de la Unión Europea –Brexit- que fueron mayoría (muy pocos jóvenes), lo hicieron evocando, desde una concepción romántica, un Reino Unido poderoso, soberano, previo a la integración con el resto de Europa; en otras palabras, votaron por glorias pasadas, sin pensar mucho en el presente o el futuro; lo que importaba era el pasado. Lo curioso es que muy probablemente la mayor parte de esa añorada gloria se habría construido simplemente por el paso del tiempo.

Por su parte, Donald Trump en su campaña ganadora por la presidencia de los Estados Unidos (2016), su lema principal fue Make America Great Again, lo que podemos traducir como: Hagamos a Estados Unidos grande otra vez. Con ello, Donald invocaba al pasado, no al inmediato, sino al romántico, a aquel en el que todo era maravilloso, el de la postguerra. Su xenofobia va implícita, apelaba a un Estados Unidos supremacista y beligerante; preponderantemente blanco, anglosajón y protestante.

Adiós a la esperanza sembrada por Barack Obama, de un país sin discriminación; adiós a la utopía de una sociedad norteamericana pluriétnica, soñada por Martin Luther King Jr. Los resultados electorales fueron claros, gran parte del pueblo norteamericano añora su pasado y para su futuro quieren más pasado. Veremos qué pasa para el 2020.

Estos dos casos son claros ejemplos de lo que retrotopía significa, la búsqueda de la utopía en el pasado, sin mirar hacia el futuro; aunque yo me atrevería a ir más allá, y decir que, tristemente, hemos dejado de utopizar, porque ya no es necesario; ¿para qué?, si ya tenemos las respuestas, allí están en nuestro “glorioso” pasado, solo es cuestión de reconstruir o desandar lo andado, así de sencillo (léase con ironía por favor).

En fin, me preocupa que los mexicanos abandonemos las utopías y abrasemos las retrotopías. ¿Estábamos mejor con Miguel Alemán? ¿Estábamos mejor en el 68?…

whatsapp

Deja un comentario