Washington, 26 Oct (Notimex).- El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, anunció hoy la aprobación de la solicitud del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para el despliegue de tropas a la frontera con México, en apoyo a las autoridades migratorias.
Las tropas, que serán enviadas a raíz de la caravana de migrantes centroamericanos que se encaminan a Estados Unidos, ofrecerán asistencia en planeación, así como con ingeniería, en tareas como el levantamiento de barreras temporales, barricadas y rejas.
Igualmente, pondrán a disposición de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) aviones y helicópteros para el transporte de personal, traslado de pacientes, instalaciones de comando y control, así como la construcción de albergues temporales y equipo de protección a agentes.
Mattis determinó que el Comando Norte tendrá a su cargo la conducción de los operativos del Pentágono.
El escueto comunicado conjunto de los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional, de dos párrafos, no precisa el número de tropas, la zona de despliegue ni la fecha del inicio de la operación.
Sin embargo, funcionarios federales habían informado que el total de tropa sería de alrededor de 800 a mil elementos, aunque no se sabe si las cifras se han actualizado en las últimas horas.
Tampoco se aclara si las tropas son soldados en activo o miembros de la Guardia Nacional, y se limita a señalar que serán complementarios a la Operación Guardián, a través de la cual se enviaron dos mil 100 guardias en abril pasado.
En los últimos días, el presidente Donald Trump había anunciado que enviaría a las tropas para detener a los miembros de la caravana y describió la situación como una “emergencia nacional”.
Bajo la ley estadunidense Posse Comitatus, las tropas no pueden involucrarse en tareas de cumplimiento de la ley dentro del territorio de Estados Unidos, incluidas detenciones, toda vez que son tareas que corresponden a las autoridades civiles.
Medios informativos reportaron que la Casa Blanca contempla acciones adicionales para bloquear el acceso de miembros de la caravana, incluida la posibilidad de que se eliminen las protecciones legales que permiten a cualquier persona solicitar asilo político en un punto de cruce fronterizo.