Columna de opinión
Por: Erik Avilés
Existen una gran cantidad de retos para el deporte en el municipio de Morelia, cuyo planteamiento y resolución está en manos de las autoridades locales en la materia. Uno de ellos es lograr gestionar recursos para retomar el sendero de posicionarse como Capital Nacional del Deporte, como se buscó hacer conocer a Morelia hace un lustro. Al respecto, es impensable recorrer esa ruta sin realizar una adecuada gestión de recursos. Durante los últimos años, muy pocas actividades deportivas de carácter nacional e internacional se lograron radicar en Morelia, con la consabida dilución de la imagen del municipio en el mapa deportivo nacional. Hacer actividades de esa envergadura con transparencia financiera y sin endeudar al Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte (IMDE) será un doble reto.
Asimismo, la masificación del deporte es importantísima. Es necesario partir desde la activación física a promover la sana y ordenada competencia, a través de líneas de acción tales como las ligas deportivas municipales. Aún faltan muchas disciplinas deportivas de organizarse a través de las ligas deportivas de tal forma que persistan por sí mismas y puedan ser autofinanciables. No es menudo el desafío, pero si se logran amalgamar los factores debidamente, habrá grandes probabilidades de éxito.
Más allá de lograr ambos objetivos, no olvidemos que la práctica del deporte ha contado con enormes dificultades para definir indicadores de desempeño. Se han contabilizado el número de afiliados a las federaciones y asociaciones deportivas, así como el total de inscritos en torneos y campeonatos deportivos, al total de participantes en las ligas deportivas, el número de medallas obtenidas en Olimpiada Nacional o en alguna competencia deportiva, como en alguna ocasión ya se intentó mensurar los logros de CECUFID o los de la Secretaría de Educación en el Estado, el lugar ocupado por los atletas o la entidad federativa en la clasificación nacional, el monto de la recaudación, en la inversión o la autosostenibilidad de las dependencias en materia de deporte, pero parece que hemos olvidado la centralidad de la persona humana en la política pública en cuanto a deporte respecta.
Ya lo hemos señalado en otras ocasiones en este mismo espacio: debe de haber vinculación estrecha entre la práctica deportiva y su impacto en la salud de los seres humanos recipiendarios y participantes de las acciones gubernamentales. En días recientes, en Morelia, se da un saque inicial muy interesante, al darse pasos rumbo a vincular la agenda deportiva con la salud municipal. Esto comienza al anunciarse por parte del Lic. José Luis Sánchez Medina, Director del IMDE una campaña de salud nutricional entre los usuarios de las unidades deportivas locales, lo cual posibilitará construir un diagnóstico y estadística nutricional de los usuarios, lo cual permitirá un monitoreo y ajuste respectivo de las políticas públicas deportivas, partiendo de la alimentación de los ciudadanos. No cabe duda de que, la información que se obtendrá resultará invaluable y servirá para la toma de decisiones estratégicas que podrán resolver a pasos agigantados la problemática en materia de salud pública en cuanto a sedentarismo, enfermedades metabólicas, obesidad, sobrepeso y diabetes en particular. Enhorabuena por la implementación de una política pública inteligente a la que habremos de estar atentos respecto a lo que se derive de la misma, ya que puede ser clave en aportar salud y deporte para los morelianos.
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